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lunes, 5 de diciembre de 2016

Del Clásico a... un típico, ´Clósico`


Lo que no se vio del Clásico.

Clásico: Adjetivo que define a un período de tiempo, dónde se produce un acontecimiento señalado en favor de la cultura, un periodo de la historia, una corriente u obra artística, deportiva, etc... o un clásico hurto.

En este sentido del clasicismo, dos clubes históricos se enfrentan en un encuentro que genera la máxima rivalidad deportiva y produce una parálisis en el planeta, para ver frente a algunos de los jugadores profesionales más relevantes dentro de las diferentes ligas, representativas del fútbol mundial. Este pasado sábado, las plantillas de Real Madrid y Barcelona con los mejores fichajes y canteranos del fútbol español, ponían sobre el terreno de juego a sus estrellas mejor valoradas, superando los mil millones de euros de inversión comercial y estratégica.
Un partido que comenzaba con un sentido homenaje a los recientes fallecidos en el accidente aéreo en una colina cercana a Bogotá (Colombia) y a los , dónde la tragedia se ceba con el equipo del Chapecoense con la pérdida del director técnico y el médico del club brasileño, cuatro asistentes, 19 futbolistas, 20 periodistas, 19 acompañantes del equipo y 7 miembros de la tripulación. Cuando el mundo se prepara para una competición histórica de la máxima rivalidad, en un hospital se recuperan los seis supervivientes del terrible hecho, alguno luchando entre la vida o la muerte, ante las numerosas y terribles lesiones. Mientras, más de 600 millones de personas en 180 países triplican las audiencias de competiciones como la Super Bowl de fútbol americano o la final de la pasada Eurocopa (Francia-Portugal, seguida por 300 millones), sobre el césped se entremezclan los protagonistas de ambas plantillas en un luctuoso minuto de silencio en honor a las víctimas y familiares. D.e.p.


Dejando el lado más humano, en la capital se habla sobre la curiosa y temida designación de la federación española de fútbol, al nombrar como colegiado, al polémico Clos Gómez del Colegio Aragonés y reconocido en su localidad natal como un seguidor recalcitrante del club azulgrana, condecorado con la escarpela de la FIFA y con un curioso pasado en las tomas de decisión contra las acciones de los madridistas sobre el campo. Debutó en la categoría de oro, con el partido entre R.C.D. Español 0 - Gimnàstic de Tarragona 1, y hace unos días ha sido felicitado por el jefe, Victoriano Sánchez Arminio, que no valora los errores (aunque todos los vieron en directo), además sólo le responsabiliza de no mostrar alguna segunda tarjeta amarilla a varios futbolistas de ambos equipos. Algo huele a podrido en el Comité y la Federación, manejadas a su antojo por unos individuos significados por su odio o repulsa a todo lo impoluto, o blanco.

Todo parecía señalado para un nuevo protagonismo del trencilla, cuando en el minuto 2 de juego, parece seguir detenidamente el claro derribo dentro del área ejecutado por un tramposo habitual como Mascherano, contra un futbolista habilidoso al que es difícil quitarle el balón en posesión y poco dado al simulacro, como Lucas Vázquez. Viendo las repeticiones, fuera de otras consideraciones personales, el barcelonista no toca balón y zancadillea con cadera y pierna izquierda a aquel, y se puede observar que el ínclito Clos sigue su camino, sin pestañear. No sólo hace la vista gorda, sino que se queda con las ganas de pitar en contra del jugador madridista y quizás, pintarle de amarillo su cara de desesperación en el suelo. El aficionado del Real Madrid sabía lo que vendría a continuación, silencio y una lucha desesperada para intentar abstraerse a su cometido tendencioso.
Esta afición de Clos, se comprueba al sacar la primera amonestación sobre una acción normal de Isco, cuando los culés se habían empleado con fuerza en otras jugadas sin juicio punitivo por parte del árbitro aragonés.
En ese momento, un canterano en la grada como Álvaro Morata jura en arameo o el jugador más decisivo en la actualidad, Gareth Bale, sufre un calambre en la pierna operada, con la nula vista o la carne de gallina de clo, clo... Clos Gómez. Y en un canal de televisión, dos comentaristas y ex-jugadores, antiguos miembros del Real Madrid, narran ante nuestros oídos incrédulos, que la acción del penalti no es tan clara y dificultosa de señalizar, por producirse durante los primeros minutos. Ejem.


Zinedine Zidane, sigue a lo suyo, sin hacer caso a otras opiniones , maneja a los técnicos hombres del centro del campo, haciendo una determinante presión y con buen toque en ese triángulo magnífico entre la gran revelación, Kovasic, un atinado y habilidoso Isco, más el dominio atmosférico del general del juego madridista, con un gran Luca Modric. Pero, las ocasiones no terminan en buena definición arriba, con alguna necesidad de un delantero más luchador y resolutivo dentro del planteamiento de Zizou, con un Benzema algo tocado en apariencia... bueno, tal vez el arreón se produzca en otra oportunidad.
Las hordas antimadridistas continuan con sus ataques de rabia, descalificando con nombres injustamente, lanzando consignas arbitrales y menospreciando su portentosa labor como técnico. Un cambio de estrategia frente al antimadridisno, que significa la competitividad del grupo, sin desfallecer ni quejarse al colegiado, y una conjunción idónea de todos los egos de las estrellas blancas, para reflejar que los goles, no son únicamente, una especie de suerte o flor en el ojal...
Oh là là, mon dieu! Ahora, una mano por aquí, especie de zamorana, invisible para la mayoría, menos para Piqué que demuestra haber habido contacto, sin saber quién. Curiosamente, los medios de comunicación no poseen la imagen frontal... o no quieren mostrar la verdad, manejados por intereses o ocultas derivaciones mediáticas. La prensa no está a favor del Real Madrid, los clubes damnificados no se rebelan, esa es la pura realidad, menos algunas escasas excepciones, siempre que no apoyen demasiado a los blancos. Voces sin fina lengua, en el desierto, reculan y se pliegan al culé o el arranque de genio, cholista. Manos arriba...

Eh, un agarrón con rango de permanencia sobre Cristiano Ronaldo, otra vez el declive paulatino de Masque al acecho de nuestro ataque, y otro penalti al limbo del radicalismo. Raúl y Valdano, en la transmisión deportiva declaran que, este barsa está necesitado de Xavi... ¿cómo que Xavi? Y, Morata y Bale, Santillana, Hugo Sánchez, Butragueño, ZZ, etc...
Clos, está a pocos metros de ambas jugadas, parece no distinguir la camiseta estirada hasta casi la fractura, aunque tiene franca su observación. Nadie delante le molesta en su perspectiva, mira a otro lado, el público se calla y asiente, él no se manifiesta, el Madrid protesta ligeramente para no ser más castigado... los vikingos no damos crédito, hasta cuándo... los barcelonistas piensan que ha sido falta clara de CR7 y debía ser expulsado... o sino, Isco, que andaba cerca.
Los jugadores del barsa, se van encontrando en su salsa, toma y daca, mira árbitro, a rodearle, alentando a las huestes del graderío, calentando la jugada que llegará... Mírala, mírala, la puerta de Alcalá, a tomar por saco. Falta, carga lateral de dos cuerpos descompensados en volumen, pero... sí es la misma suerte que el penalti del minuto dos, da igual, el trencilla viene con los ojos ensangrentados. Para más descrédito, el brasileño debía ser expulsado por una violenta entrada y mala intención. Un desastre, ¡vamos,!


Todo parece calmado, la defensa bien colocada y Lucas sobre la marca del delantero mordedor. Éste, se quita al pequeño todo-terreno de enmedio, empujón a ese limbo de nuevo. Se mete en fuera de juego, y el asistente no lo ve, otra vez. Son árbitros remolones, de pantalón corto manchado por detrás, de justicia bien ciega, pendulares y miradas teledirigidas por otros, tal vez... Gol, claro.
Lo que no se ve, se veía venir. ¡Madridistas, no quedéis callados! ¡Rivales, alzad vuestra voz! También, os quitan puntos con decisiones arbitrarias y contraproducentes para vuestros intereses, os pitan fueras de juego inexistentes, en favor de la corriente de los últimos años en Europa, o acaso, no queréis jugar vosotros en esas competiciones... ¿? La leche, ¡qué injusto! ¡Fuera Arminio! Veintitrés años de presidente de los árbitros españoles. ¡Fuera Villar y Cia! Vice de la FIFA, de oscuras conexiones con la corrupción y, veintiséis años de la Federación Española. Manipulando y silenciando... Ya, basta.
Ahora, los culés juegan con todo a favor, como al principio, pero con Iniesta en el campo, su mejor baza, sin Neymar, manteniéndose sin roja y un Messi algo descentrado, pensando dónde estaría mejor... Y Zidane, saca a Casemiro para tapar la superioridad en el centro del campo, quita a Isco que en cualquier resbalón (lo vimos con el Castilla en segunda división) podría ser invitado por el árbitro, a observar sus pitos y aplausos azulgranas, desde el banquillo. Case, no está al 100%, pero está para sacar un último balón, un metro por delante de los tres palos. Grande, Casemiro titular. Ya he dejado de escuchar a Valdano, menos mal.

Luis Enrique, gesticula en cada acción, como si fuera el eterno perjudicado, y nos llaman llorones... Agh! Un pase en largo, el árbitro no duda, pita fuera de juego de Lucas Vázquez quedándose casi solo junto a un Karim de paseo panorámico, otra ocasión de gol derribada, al infierno de los cobardes, regalos, entre sus reyes magos, Clos, Gaspar y Bal... Bertomeu. Salen Marco Asensio, el jugador español con más proyección entre los jóvenes y Mariano, se come el mundo, en cinco minutos... algo más. Sí.
A falta de Bale, el madridismo tiene a Marcelo, un pulmón que nos da aire, imprevisible por su banda izquierda, vuelve loca a la defensa contraria, se escora, le hacen falta clara. Meridiana al área, una última oportunidad de no irse en blanco, nuclear. Se quita, la deja a un cerebro croata, pero madridista de postín. Modric mira, observa lo que no se ve...
El gran Capitán, se acerca a Lucas y hablan, bloqueo para Piqué, ponte delante que está un poco despistado. Ok. Viene Arda a su altura, comienza a dar golpes y Clos, llama la atención a ambos. No entiendo. Luca, pónmela bien, que soy Ramos el del minuto 90 y suelo cazarlas al vuelo. Modric en tiralíneas perfecto, tocadita, Ramos la revienta con el impulso de un corazón, un clásico, y el de millones en sus casas, otra vez. Gol de Sergio I de Madrid-Camas, algunos nos fijamos en Piqué, de nuevo en la línea de meta, superado. Lucas salta de alegría, la cámara no lo enfoca, no se ve, es un guerrero que se ha dejado el alma, como todos... Gracias Equipo, Gracias dupla Luca-Sergio, Gracias Real, Somos lo que no hay, ni se ve... somos Historia.




El día después, los medios justifican, planean la venda que poner a los ojos de muchos espectadores, tapan vergüenzas... miran, cortan y pegan, esconden, huelen... ¿cuántas bocas se definirían de antimadridistas? ¿cuántas falacias y visiones interesadas? Villar y Arminio, dudas y felicitaciones, trabajo conseguido, la tele de las mentiras, el árbitro de las gallinas y el robo cautivo, silenciado. El Madrid a pesar de la escabechina, sigue líder, seis puntos por encima de todos, incluso, del Cholo y sus gritos pasados de ligas amañadas. Veremos, cuando se enfrente de nuevo... o al Sevilla, Valencia, Real Sociedad, etc... Se seguirá hablando de lo que no se ve, ni se denuncia lo suficiente.
Zidane prosigue con su buen trabajo y no se queja, de nada. Gracias ZZ, no como otros a los que identifican con un mensaje, dicho por tantos antes en la historia del fútbol profesional... ¡Partido a partido, podremos ser campeones! Y, todos podrán verlo, tal vez.

Hubo otros agarrones en el área del club catalán. No hubo cámara de 360 º en sus alrededores, en estas ocasiones...

- Oye, Closito, lo viste?
- Claro como el Alba... pero, me hice la loca.

Bang!

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