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jueves, 4 de junio de 2015

El Día de los Colegas y... AC/DC.


Madrid Hell´s

La tarde se presentaba en una terraza alrededor de unas cervezas bien frías, con los colegas de toda la vida, aquellos que mantienen vivo el espíritu infantil o juvenil de una época destinada a pasarlo bien. También, algún que otro problemilla, vamos a ser francos.
Unas risas y conversaciones de los que tienen su vida conformada por diferentes caminos, pero que si alguien suelta una gracieta o chiste que conocemos la mayoría, es una vuelta al pasado por los días de baile y rock&roll.

La realidad es que la tarde era propicia para ir con levedad de vestimenta y compartir a la mejor banda de rock australiana AC/DC, algo más de dos horas con Julius (que tuvo que verlo el domingo anterior y separado de la vasca, el próximo será), Fran, Jose "Anuncy", Raúl, Alejandro, Luis, José "El Pirata", Uko, y el que os comenta también conocido por Nino o Phantom en las redes. Como gato que va en busca de su pescadito.
Después el traslado al centro hacia la glorieta de Pirámides en el centro de Madrid, y una vez salimos a la calle por la bocana te encuentras con cientos de camisetas y cuernos con las clásicas portadas y cañones de estos maestros del heavy rock.
Una marea que se introducía por los diferentes garitos de la zona, en busca de las ansiadas cervezas frescas para remitir un calor sofocante que presagiaba lo que acontecería en la grada del estadio.

En efecto, después de varios intentos que llevaron a la estampida por falta de frescor en el líquido elemento, la rubia, nos introducimos en un pub que sirve unos tragos bastante calientes también, la verdad. Y es que la cantidad de gente por todos lados y la asfixia dentro conseguía que las birras se mostrasen al rato como un caldo de cebada.
La segunda tanda fue algo mejor, y ya las fotos al lado del estadio te animaban de una forma que las piernas buscaban el ritmo con que pivotar alrededor de una banda mítica y su último disco (platino como las buenas estrellas) y el recuerdo puesto en los que faltaban por distintos motivos.
En primer lugar, el añorado por todos Bon Scott que habría vibrado con los coros y saltos de todo el público, pues creo que sobre todo le gustaba divertirse como el que más. Las dos bajas que tuvieron su dosis de fuerza vital desde Madrid para que recuperen su estado en la mejor medida posible, Malcolm Young sustituido por su sobrino Stevie a la guitarra rítmica y Phil Rudd pasando las baquetas a Chris Slade. Ambos estuvieron a la altura necesaria para, lo que podría ser el último concierto de la banda en el foro madrileño, tras 40 años de pasear su música por los escenarios del mundo.

Una vez todos bien colocados, las 60.000 mil almas sólo tenían que empezar a ver el impresionante escenario con imágenes de un astronauta en su misión espacial y la caída de un meteorito para que todo saltase por los aires, brazos, cerveza, cuernos, sudor, humo y voces que cantaban a coro con un Angus vestido de rojo diablo y la cuajada voz del cantante Brian Johnson, en un atuendo negro esencial del rockero.
Sonaron el primer tema Rock or Bust que hace honor al título de disco y gira, y una vez se fueron reposando los primeros efluvios alcohólicos y el atronador comienzo, se empezó a entablar una relación muy personal de aquellos músicos con cada uno de los que formábamos su legión entregada de diablos.

Pero, qué día es hoy por Dio... Hoy es martes, si te canses ni te embriagues. Ja.
Tras dos o tres canciones que distorsionaron un poquito, sólo una mínima parte, el sonido se fue aposentado y llagando a los últimos rincones del fondo con más claridad. Brian fue perdiendo algo el fuelle, pero dio la cara y se movió por el escenario con un colegial, mientras que los temas archiconocidos fueron cayendo como cañonazos, al abordaje de los infieles que se entregaban a las esencias sicotrópicas y los gritos acompasados, roncos a cada minuto que pasaba.
Es cierto que no podían entrar todas, los más heavys y fieles al ritmo más eléctrico no echaron de menos The Jack. Yo, por supuesto que sí y cimbrear las caderas con su cadencia y su pose de rythm and blues.
Pero, daba igual estábamos allí con todas las consecuencias y ausencias, porque estábamos todos los colegas juntos o casi, al menos en espíritu de finales de los ochenta.

Cómo no te ibas a entregar con Angus Young y su Gibson SG, dejándose la piel que tantas temperaturas ha aguantado, desde el infierno australiano al verano de giras por América y Europa. Subiendo y bajando, estirándose, parándose en seco, frenando y guiando a su ganado de demonios, deshecho en sudor y alguna lagrimilla (de algunos posiblemente), retorciéndose y pataleando, para decirnos adiós con su banda de siempre. Madrileños, gracias y viva el rock and roll.



Algo eléctrico sonó en Madrid,
seguido de una marabunta de cuernos.
Rojo y negro, como una estampida.

Humo de salida por boca y nariz,
camisetas de guerreros arcaicos.
Un infierno de cañones, sin heridas.

Los brincos entregados al bis,
con 20 temas que todos portábamos,
en el corazón, sin medida, del rif.

La corriente australiana se coronó,
otrora, con los cuernos del rock.
Encendidos, entregados y prendiendo a sus fans,
ese día sin escape, Madrid no tenía otro plan.

Angus y Brian entregaron su alma,
nosotros también la voz,
el final fue una explosión,
la música mojada mantuvo la calma.
AD/DC, llegó, vio y venció.
God save to the rock.

Dejó una baño de sudor, humo,
rock y fuego de estrellas.
Sus 40 años transformados en fiesta,
y Madrid se despertó de la siesta.

Cada uno tuvo su propia catarsis, manejando sus punteos al aire y sus dedos abiertos al cielo estrellado e iluminado por una luna llena que presagiaba el desenlace. Lunáticos emergiendo de los vomitorios para rendirse a AC/DC, unos amigos de siempre y la cerveza que recorría el ambiente seco y pegadizo. Camisetas pegadas y pantalones chorreando de los saltos, el humo llenando los pocos espacios libres y la música que recorrió sus cuarenta años de movimientos y saltos al ritmo del rock and roll.
Ciertamente daba, y nos dará por mucho tiempo a los asistentes, el orden y concierto de los temas que fueron estallando como una bola de bronce en medio del campo de batalla. Porque, nos quedamos allí, reconociendo los compases de Shoot to Thrill, entre medias Hell Ain´t a Bad Place to Be del álbum de 1077 Let There Be Rock, y volver a retomar la senda del negro con Back in Black. Dónde si hubiera pasado un pájaro por aquellos lares, hubiera caído con la descarga eléctrica y las ganas de diversión.

Me acabo de entera que Brian Johnson tiene 67 tacos, pues a pesar de que la participación de su estómago es esencial para la emisión de su peculiar y ronca voz, el cantante resistió (o al menos así lo sentí) hasta el final con un cierto respiro que le concediera la máquina progresiva de cuerdas y acero, cuando Angus Young se motivó en un recital particular y emotivo para la parroquia de diablos y diablesas.
Pero, antes pasarían por allí Play Ball perteneciente al último y menos conocido (claro está le quedan años para aposentarse en la discografía), para acercarse al momento más caliente con los pesos pesados y concentrados en los estribillos más sonados. Con Dirty Deeds Done Dirt Cheap se romperían las hostilidades y el genio de la banda australiana, para continuar golpeando cada vez más fuerte y a las piernas saltarinas de todo el estadio, con la entrada del Thunderstruck seguido de Alto Voltaje para dejar calcinados a los que intentaban respirar algo de aire limpio levantando su cuello al espacio.

Una pequeña distorsión para recibir al Rock ‘n’ Roll Train y miradas de complicidad entre los amiguetes, que ya necesitaban algo fresquito para acompañar los siguientes grandes tragos. Aquí llegan las Campanas del Infierno, para machacar las cabezas que se encontraban por la atmósfera impregnada en las gradas, otro salto y cuidado con las escaleras que son traicioneras, con estos cuerpos que nos han regalado. Yo, ya.
Los más enfebrecidos y conocedores de todos los componentes, se encargan de elevar la presencia de Chris Slade en la batería que estuviera ya desde 1989 al 1995 (curiosamente con unos inicios acompañando a un jovenzuelo llamado Tom Jones, y colaboraciones con los más grandes como Manfred Mann's Earth Band, Uriah Heep, The Firm junto a Jimmy Page y Paul Rodgers, y por último una participación con Mr. David Gilmour y el añorado Gary Moore). Y el pequeño sobrino Stevie Young, acompasando los punteos electrizantes desde que se presentara con su grupo Starfigthers teloneando a sus mayores en la gira británica del Back in Black.
Aún quedaba un buen rato de efervescencia rockera y saltos desafiantes a los años, con canciones convertidas en himnos de varias generaciones, You Shook Me All Night Long, ay, Sin City, Shot Down in Flames del Highway to Hell de 1979. Un blues estratosférico con Have a Drink On Me, que mantuvo el pulso un año después y la excelsa T.N.T. que explotó en las gargantas del rock en una noche de "verano". Yo, tú y él, descamisados andábamos como locos y la piel se tensaba como el bombo central de una batería.

Pero, que no se mueva nadie que se pierde la foto... siento debilidad por las que vinieron, como todos.
Whole Lotta Rosie fue una entrada para dejarte la piel en una especie de orgasmo con los músicos australianos, para dar paso a la admiración con un Let There Be Rock, al que no se le puede poner pegas ni esfuerzo por parte de un Angus imperial. Todos hubiésemos querido ser como él, cuando íbamos al colegio con nuestros pantalones cortos al iniciar la época calurosa. Sudor, más sudor... y humo.
Porque todavía quedaban los bises del Highway to Hell, donde la comunión de dichas diferentes generaciones se concentraban hasta poder pasar por el ojo de una aguja, al unísono. El ojo de Brian y Angus, de Chris y Stevie se adentraron en el misticismo que sólo puede generar la música y el rock. Otra lagrimita para despedir a estos genios (recordando que pronto vendrían los Kiss, de los cuales no tengo entrada, ya me gustaría pero es imposible). Otra vez será, me conformo con AC/DC y el reencuentro con los amiguetes.

La despedida estaba reservada a la mítica, For Those About to Rock (We Salute You) y los coros de espectadores manteniendo los cuernos al aire coreaban We Salute Youuuuu... Ahí, es nada. Al final, todos quedaron complacidos y opinando que había sido una actuación memorable, vamos, un conciertazo. Hasta Sidney y más allá, con vosotros.
¡Qué más da el dinero! Pero, principalmente gracias a TI, que me invitaste... Viva el Rock&Roll \,,/

Así, de movidos estábamos... :)

1.Rock or Bust
2.Shoot to Thrill
3.Hell Ain’t a Bad Place to Be
4.Back in Black
5.Play Ball
6.Dirty Deeds Done Dirt Cheap
7.Thunderstruck
8.High Voltage
9.Rock ‘n’ Roll Train
10.Hells Bells
11.Baptism by Fire
12.You Shook Me All Night Long
13.Sin City
14.Shot Down in Flames
15.Have a Drink on Me
16.T.N.T.
17.Whole Lotta Rosie
18.Let There Be Rock (incluyendo solo de guitarra de Angus Young)
Bises:
19.Highway to Hell
20.For Those About to Rock (We Salute You)


Postdata:

Constatar un hecho en el que me siento algo culpable, pero que creo que es inevitable desde que asisto a conciertos en grandes espacios. Sobre todo, en este momento que tanta inquina y radicalismo se ejerce hacia los consumidores de humos insanos. Me resulta difícil comprender a aquellos que acuden a estos eventos pensando que no les va a afecta, el dichoso humo.
Pero, estamos en un estadio abierto y es imposible de calcular cuántos estarán encendiendo sus cigarrillos en un instantes. Si estás al lado de uno, tendrás que aguantar y no llamar la atención, ya que si estuviera totalmente prohibido no habría dicho problema en el interior del recinto. Lo siento, es así.

Por ejemplo, yo en estas épocas estoy atacado por la alergia y me cuesta respirar en lugares donde se consume marihuana (en lugares cerrados desde luego no puedo estar en ese ambiente), me ataca y asfixia. Lo noté durante esta noche en varias ocasiones en mis fosas nasales y cabeza, entonces, no puedes impedir que fumen tantos otros, yo que estoy a tu lado necesito esa libertad de consumir si me apetece también. Cosa que si prohíben en el futuro, no lo haría nunca.
Si me parece algo demencial es fumar psicotrópicos en el interior de servicios y vomitorios del campo, cuando hay un techo y pareces que concentran el humo y los efectos de miles personas con su humanidad transitando por estrecheces de camino al transporte. Vamos, que ahí si se podrían esperar hasta llegar a un parque, al aire libre y con sus coleguillas de siempre. Que aproveche, hasta otra.


lunes, 16 de marzo de 2015

Carletto´s Heroes.


A por el Oro.

Cuando en 1970 el director y actor neoyorkino Brian G. Hutton presenta la cinta Kelly´s Heroes (reinterpretado su título en castellanos como Los Violentos de...), un grupo de actores, que participan en ella, llevan ya unas cuantas batallas a sus espaldas. Casi, diríamos quemados. Bueno, algo descontentos con la situación de una guerra demasiado cruenta, dónde algunos de sus amigos han sido abatidos y destrozados en las trincheras por la costa sur de Trieste (antigua Yugoslavia) y la actual Croacia.
Sin embargo, este grupo de colegas para las buenas y las malas, no han dejado nunca su sentido del humor y esas ganas por llevar a buen puerto una de sus últimas incursiones, esta vez para hacerse con un botín nada despreciable.

Cuarenta y cinco años después, los Heroes de Charly o Carletto se vuelven a encontrar con una situación complicada en la que deberán apoyarse unos en otros para alcanzar la gloria y derribar las líneas enemigas, con su coronel estrella a bordo de su lujoso Panzer VI Tiger pagado con fraude y el dinero de los socios de su equipo blaugrana.
Para ello, los héroes blancos deberán olvidar sus rencillas internas y los días de vino y rosas, para ponerse manos a la obra y volver a recordar sus viejos laureles en mil batallas, 10 lingotes europeos que suponen ser el mejor grupo deportivo tocando el esférico del mundo.
Y recordar que otros muchos, sin calidad suficiente en sus piernas ni dinero para conseguir un abono en el campo de batalla del Bernabéu, tendrán puestas sus ilusiones y fuerzas para que el Real Madrid siga siendo un club temible.

Desde luego, el reto será difícil como para aquella cuadrilla de soldados encabezados por el degradado ex-teniente interpretado por el siempre mayestático Clint Eastwood (American Sniper) procedente del mismísimo Desafío de las Águilas, y algunos de los rostros más importantes recordados por los aficionados como Telly Savalas, Donald Sutherland, Gavin MacLeod, un veterano actor de nombre Don Rickles y que pondrían la voz a Mr. Potato en Toy Story, un pistolero que estuvo en un puñado de series de tv y películas policiacas como Carroll O'Connor, igual que Stuart Margolin con un amplia carrera que continúa pues una de sus últimas películas ha sido El Fraude junto a Richard Gere. Por no hablar de Harry Dean Stanton, querido y admirado por este pequeño héroe que os escribe.
Pues bien, estos hombres enrolados en una misión prácticamente suicida, tuvieron que comportarse como una máquina engrasada y manteniendo la calma en su juego endiablado para intentar doblegar la presión de una caldera a presión.

Aunque los aficionados al cine y al fútbol, sabemos que la prensa está observándolo todo con ganas de hacer más sangre en la unión que necesitamos (demasiadas bocas a las que alimentar), a la hora de la verdad el próximo domingo, serán once de los mejores hombres y profesionales del balón contra otros once humanos como ellos. Sin duda que tienen la moral por los aires, pero podríamos hacerla subir mucho más si conseguimos dinamitar sus intenciones de burla, con un jocoso y divertido juego. Aquel habitual que practicábamos hace tan solo unos meses atrás.
Alcanzar la gloria que tantas veces ha perseguido esa camiseta, sería posible de nuevo si el grupo de hombres que salga al césped ese señalado día, tratan de divertirse con una profesión tan mágica que hace soñar a miles de niños de todo el mundo. Pues, vosotros, jugadores del Real Madrid, sois los héroes de Carletto y representáis a la liga española, a vuestras determinadas naciones y a la memoria orgullosa de vuestros propios hijos.

Así, vosotros tenéis la facultad de hacer cambiar las cosas, el destino.
Todos los aficionados conocemos de la dificultad de enfrentarse en territorio extraño, con unas huestes radicalizadas en contra y una estrella que sobresale por encima de todas. Creo que para detener esa calidad en sus botas, hay que presionar (cosa que no dominamos del todo en estos momentos) antes de que pueda recibir el juego y en segundo término tener a un magnífico jugador como Luka Modric dispuesto a rebañar aquellos balones que se le vayan un poco largos o trastabillados. Ambos tienen características similares a la hora de conducir el juego y son claves para el dominio en el campo.
Pero, no olvidemos que dos de sus piezas también pueden hacer daño en la retaguardia, tendiendo a la velocidad para hacer paredes desde las bandas, por lo que nuestro sistema defensivo debe compenetrarse a la perfección, controlando las bandas de ataque enemigo y presionando antes de tener el esférico. Si consiguen hacerse con su control, debemos dejar que se líen en su propia ansiedad y pierdan la perspectiva del juego colectivo.
Ahora es el momento de contraatacar con el alma y la velocidad de crucero, como el mismo Halcón Milenario contra las hordas imperiales del separatismo en el universo Fútbol.

Como aquellas estrellas de Hollywood que desembarcaron en películas con sus brillos y sombras personales, se mantuvieron con las filas unidas y la profesionalidad curtida en tantas guerras. Por eso, ha sido contratada la BBC y los seguidores confían en sus armas de velocidad, técnica y compañerismo, no para mirarse el ombligo a las primeras de cambio sino que las sombras del pasado deben quedarse en las páginas de periódicos y minutos de televisión que intentan hacer negocio con vuestras vidas.
Conocemos que el Real Madrid es un club complicado, con unos exigentes aficionados que se desesperan porque han visto un equipo lanzado y no comprenden muy bien, como se ha podido olvidar tan rápido el esfuerzo común y la solidaridad, la lucha y el sacrificio, la presión y el control, en definitiva, el buen juego.
Aunque pienso como simple voyeur del deporte, que la cuestión principal en estos instantes es la diversión y encontrarse nuevamente con la competición al máximo nivel y exigencia física. Eso es el deporte.

Viendo la compañía y sus armas expuestas, la verdad es que puede atemorizar a cualquier contrario de Europa y el mundo. Controladores y pasadores de la calidad de Modric, Benzema e Isco pueden hacer un triángulo de la muerte para cualquier enemigo, dos balas Cristiano y Bale tan veloces que penetran como mantequilla una defensa lenta y castigada, una defensa que tiene que estar descansada después de las bajas y lesiones con un Kroos que necesita de apoyos para sentirse a gusto. Y un portero, sea quién sea, que debe sentirse protegido y animoso en el vestuario. Eso esperamos.
Ustedes y todos, el Real Madrid, nunca bajamos los brazos. Si tenéis la confianza del jefe y del entrenador, debéis demostrar que se puede confiar en vosotros, que los laureles del triunfo son importantes y vitales en un mundo tan competitivo como el actual, pero que se puede caer con dignidad en un mal día, en una mala racha... en una temporada que puede torcerse por infinidad de situaciones globales o personales. Siempre con la cabeza erguida y la satisfacción por haber ofrecido un gran espectáculo.

Eso es lo que espero de los jugadores del Real Madrid, olvidarse de las tensiones, de los flashes y las cámaras, y recordar que vuestras familias o amigos, y sobre todo los ojos de vuestros pequeños estarán preparados para aplaudir las acciones que distingan a los violentos a los deportistas... de los niños a los héroes.
Carletto Ancelotti con sus años de experiencia, procurará que sintáis otra vez vuestra profesión como un espejo dónde muchos otros se miran, el amor a un deporte y unos colores, la gloria de la victoria.
Por ellos, por vuestro ´padre` deportivo y por el nombre del mejor club del mundo. El Real Madrid y nada más.
Habéis elegido ser los Héroes de Carletto´s y el honor se alcanza en el terreno de juego.

Estamos con vosotros desde la distancia. ¡Hala Madrid!

Uno... CR

Gooooooool!!!! Nice :)
Dos... Bale

lunes, 26 de enero de 2015

Los Once del Patíbulo.

Foto Diario AS

El Macarra Sport.

Hace un par de años, el club Real Madrid de fútbol contrato los servicios de un gran profesional que intenta sacar el mayor rendimiento en el terreno de juego a sus jugadores. Él era Mourinho, apostando por un pressing en cualquier metro del campo hacia el rival, con lucha y entrega por unos colores a defender, pero... sería masacrado por la prensa y los contrarios, alimentando un odio creciente y preocupante hacia el madridismo en general.
Ahora, muchos otros equipos han apostado por ese tipo de entrenador visceral que jalea a las gradas y apuesta por las declaraciones para inclinar los partidos a su favor (ejemplo del admirado Cholo Simeone con oferta multimillonaria del Paris Saint-Germain, u otros) y se permite por la prensa o los aficionados sin ningún tipo de reproche o crítica, al revés le defienden a muerte. Cosa que me parece bien, si fuera justo para todos.

Los acontecimientos últimos, nada deportivos por otra parte, recorren la liga BBVA y semejantes, con un tipo de manipulación realmente vomitiva. Con ella se intenta separar a la afición madridista con unos personajes manipuladores y confabulados desde los organismos públicos, para lucrarse y beneficiarse aunados por ese odio, repito muy peligroso. Desde hace unos años, me siento perseguido e insultado (a veces observé más de 20 comentarios seguidos en redes por anti-madridistas y amenazas violentas) por ser seguidor de un equipo en un deporte que está tirando por tierra sus valores. Aquellos salvajes que increpan con odio o agreden son los nuevos nazis del fútbol escondidos entre la masa a la espera de inocular su veneno.

Además está el papel pseudo-deportivo que juegan algunos periódicos influidos por las ideologías xenófobas radicales, ya que en Cataluña por ejemplo se insulta repetidamente a jugadores y aficionados con total impunidad, para provocar reacciones poco inteligentes. Ellos han fomentado ese odio irracional en muchos lugares de España hacia los blancos e incitado a una violencia que les devorará a ellos y al deporte, a bien seguro.
Este fin de semana se produjo en el campo del Córdoba una jugada que terminó con Cristiano Ronaldo expulsado del terreno de juego, merecidamente. Pues, un jugador profesional y ejemplar no puede utilizar ese comportamiento a pesar de los insultos provenientes de la grada cada fin de semana y el anti-juego para sacar de quicio a los contrarios. Mientras que los mandatarios de la LFP miran hacia otro lado, para no ser quemados por las ascuas de la violencia y la falsedad que va en aumento preocupante (lo hemos visto en otras ligas europeas también).

Jefes políticos que corrompen la competición limpia, con decisiones injustas, reaccionarias y manipulación de los horarios de los partidos junto a los medios partidarios como Canal+, con expresiones y declaraciones claramente en la misma dirección anti-madridista.
Así, el Diario “macarra” Sport ha lanzado su ponzoña habitual para desestabilizar a un desquiciado, al que no defiendo por su comportamiento pero comprendo por el juego sucio al que se enfrenta, no como otros con pistas de aterrizaje en el área. Los jugadores del Real Madrid no deben responder a las faltas de respeto o la guerra propagandística de la violencia, solamente en el césped con defensa presionante y buen juego. Las gradas y las plumas tienen intenciones aviesas buscando la confrontación, y repito bastante peligrosas.

Bien, fue expulsado CR7 por su mal ejemplo con una patada de enfado e irrespetuosa (el Madrid fue el más dañado con la acción), cuando debe tener más aguante hacia los manipuladores (que no serán sancionados) y provocaciones de jugadores que intentan ganar a cualquier coste con ese odio visceral que se extiende dentro y fuera de la cancha. Pero, lo que se vió a continuación fue lamentable y me produce asco hacia este gran deporte.
El diario Sport lanza el insulto fácil, mientras callan sus propias miserias, tanto del gobierno como en la fuga de los impuestos que todos pagamos, sólo por mantener su estatus de cuadrilla defensora de la propaganda de ciertas ideas políticas subvencionadas con la ayuda de organismos públicos corruptos. Utilizan vocablos como chulo, prepotente o macarra (también Hienas) para definir a CR7 y a los madridistas, como si fuera algo malvado y reprochable pertenecer al mejor club de fútbol del mundo. Ellos se superan con creces, ¿verdad macarra Sport? Miren otro ejemplo aquí.

Lo curioso es que lo aparentemente cierto, se transforma con el tiempo. El equipo del Córdoba (y algunos aficionados que increpan desde su anonimato) dan los tres puntos con un regalo y sale a luz una fotografía de la jugada en la que se observa a dos jugadores cordobeses llevando del brazo a Cristiano al patíbulo antes de haber cometido ningún crimen, mucho menos la patada desafortunada. Todos esos que defienden el juego sucio ante el Real Madrid y no lo permiten ante sus equipos, son esos nuevos radicalizados y racistas deportivos.
La foto es tan clarificadora que Sport debería pedir perdón públicamente, al igual que hizo CR por su acción poco inteligente. Los que se emplean duro, con trampas y artificios deben avergonzarse cada día y los medios que alimentan estas acciones, deberían parar los taquígrafos antes de que suceda algo más grave. Ciegos y violentos es un mal camino.

Sacar de sus casillas a alguien es horrible, pues he sufrido en ocasiones dicho mal estar, perseguir con xenofobia es inconcebible. Esta corriente generada desde los medios por dividir a la afición blanca, con insultos y fingimientos en el campo, suman a muchos contra el Real Madrid. Y más si alguno responde ante la presión.
Mientras el barsa (también club multimillonario) juega sin molestias, ofreciendo los tacos por delante y cambiando el reglamento a su favor, como el primer gol de este fin de semana sacado ante el Elche con alevosía y consentimiento del árbitro. Por no hablar de Neymar tirándose contra el rival para sacar un penalti en el segundo gol que facilita la autopista en la segunda parte. Injusto.

En fin, esta corriente se convierte en una ciénaga, anti-madridista como siempre, que expande peligrosamente sus tentáculos a más equipos y aficiones. Jugadores cada vez menos limpios y agresivos física y verbalmente para ganar a cualquier precio, no son ejemplo para los pequeños, ni el fingimiento es deportivo en el terreno de juego. Va por todos.
Mal ejemplo, por tanto, de Cristiano Ronaldo ante una jugada revuelta en la que sufre un penalti clarísimo por dos jugadores al unísono y juzgado con la soga en la mano desde los medios, dividiendo a la afición blanca. Incluso dudo de determinados seguidores blancos con sus comentarios, quizás fruto del acaloramiento.
La basura propagandística sirve de estercolero para las hienas, animales salvajes que se nutren de ella. Los mandatarios exhiben como pavos reales su anti-madridismo y esconden intenciones aviesas y los jugadores tramposos se van cargando una liga de fútbol española que cada día tengo menos ganas de ver, porque disfrutar del deporte es imposible cuando se pide desde programas y periódicos que se finja y mienta en el deporte. Y con trencillas puestos a dedo desde las poltronas con sentimientos parciales.

Van a convertir el juego en una lucha (como sugieren los argentinos, deberían dejar la Copa del Mundo y apuntarse al Cinco Naciones viendo el montaje del diario Olé contra el portugués) y la prensa se erige en defensora de juicios paralelos. En nuestro caso, ya han conseguido sacar a este blog de las redes sociales. Lamentable.
Los once del Patíbulo blanco están siendo sentenciados esta temporada, el odio por practicar un deporte pasional está de su contra, los junta-letras emponzoñan con estilo macarra y se defiende al que engaña o roba a los demás.
Viendo los comentarios y la foto, estoy por dejar de seguir este deporte en grave crisis que quieren transformar en una batalla sangrienta. Algunos...

miércoles, 7 de enero de 2015

La Bolsa o la Liga.


Sólo ante la Liga, con una sonrisa.

Un día como otro cualquiera después de un fin de semana movidito, los aficionados a este lado del río están todavía con la resaca de los últimos escarceos en la Liga BBVA.
Esta pugna del fútbol español por hacerse con todos los titulares en los periódicos deportivos del mundo. Nos acercaremos a la cantina para ver lo que se cuece, tras las últimas noticias que ofrecieron los más diversos pistoleros del lejano y salvaje oeste.

Este es un territorio seco como los mazapanes de la navidad, en el que priman los bajos instintos del fútbol y se propaga la ley del más fuerte. O del tirador cantoso más rápido en conseguir la portada.
Por las llanuras desérticas, los hombres pululan increpándose unos a otros, maldiciendo y justificando acciones que no tienen explicación lógica. Algún que otro solitario, sacado de las antiguas leyendas contadas por reporteros primerizos, cabalga entre una ensalada de balas que se disparan sin apuntar, como los verdaderos protagonistas del far-west.
Mientras, las coyotes (porque aquí no hay hienas) se encargan de dejar en los huesos al cadáver de una res perdida de la manada. A ver si es que fue bautizada con el apodo de Bartomeu.

¡Vaya jornadas que estamos viviendo! No se asoma ni dios a la calle.
Un matojo del desierto pasa rodando por mitad de la calle entre los silbidos del viento del atardecer.

En esta película de vaqueros, toda la semana ha resultado un caos. Sus protagonistas se han identificado con algunos de los futboleros de la liga, mimetizados bajo sus sombreros calados en sus ojos y dispuestos a desencadenar el infierno de plomo. Los más revoltosos se han dedicado a insultarse entre dientes y mandarse recaditos con amenazas ya no tan veladas.
Eran dos hombres y un destino, marcado a fuego y sangre que significaría para uno de ellos el adió a este lado de la frontera, sus nombres conocidos en cualquier rincón del valle eran Lucho Cassidy y Messi Kid. Con tantas malas pulgas que pican más que el whisky que se sirve en el bar de Mou. Un brebaje más peligroso que el veneno.

También Messi y Lucho Cassidy se enfrentan por la atención de una dama, no sé si será amor a la parrilla argentina o al asturianu de judías, pero tiros por un culo van a salir. La dama en cuestión se conoce por los colores de sus mejillas, más granas que azuladas, y le está entrando un ataque de celos que ni Shakira con las ventas de su última canción. Oh, Shakira no rockanrolees más por mí...
En definitiva, que buscaba la independencia y se ha encontrado estrellada por llevar los frenos de la bicicleta sin revisar, ni ´ná`.
A este paso, se van a encontrar solos y agarraditos de la mano, ante el precipicio que se abrirá a sus pies y terminarán dándose un chapuzón, y posteriormente tomando sopitas calientes cada uno en su sitio.
Se han cargado ya a Zubi el vasco, a Pujol con su par de Bolas o Sam, y suma y sigue.

Acabarán arrinconados en alguna población fronteriza con México, con una balacera de las horadas llegadas del río Chelsea u otro. Presionados hasta que no resista más la situación y todo acaba como el rosario de la Moreneta.
Vamos que el verdadero salto al vacío puede estar aún por acontecer, como una caída suicida de su participación en esta historia plagada de mal rollo. Para divertimento de los enemigos, que se toman un chupito a su salud a costa de los indios.
Uno aparecerá muerto, seguro, o sino los dos a la vez, Érase aquella vez in the West como un homenaje a Leone y los silbidos que marcaron la infancia, cuando los niños jugábamos a indios y vaqueros.

Es la ley del salvaje Oeste, pues el que se mueve sale en la foto con un señor de negro detrás. Por si las moscas.
Aquí, sólo sobrevive el más fuerte o el revólver más rápido en desenfundar un cheque. Sin embargo, el papel de consentido ya no sirve para acreditar su rendimiento a caballo, porque los poderosos terratenientes y ganaderos ricos tienen que empeñar sus ganancias en financiar una batalla sin solución. Preferirían estar ocupados en fabricar el nuevo ferrocarril o dedicarse al comercio con aquellos países ricos en materias primas, incluso, alguno se sirve de su papel en la política para realizar asuntos sucios, como llevar sacos de oro más allá de la frontera.
En fin, alguno acabará con sus posaderas en la prisión del sheriff.

Los pistoleros están concentrados en tomar sus posiciones, será un espectáculo que llenará las páginas de las noticias del otro lado del estado, y será relatado en las tierras más apartadas separadas por el mar. Las cuadrillas formadas por fanáticos, se suben al carro para armar la marimorena en las tertulias deportivas, desde El Chiringuito más líder hasta la deseada Goleada. Por supuesto, los periodistas están afilando sus plumas para destrozar a los cobardes, que vienen los caballos.
Desde el escondrijo del vinicultor Laporta, se cruzan las apuestas para el cambio de roles, con sus medios afines manejando las noticias y creando regueros de lágrimas en las oficinas del Sport of the Pacific como las del Texas Deportivo.
Algunos ya están preparando la soga para colgar al innombrable en el árbol del ahorcado, con su camiseta de rayas horizontales.

Si se quiere sobrevivir en este infierno, deberán lanzarse a una cabalgada alocada por el polvoriento desierto, plagado de víboras y otras alimañas, así como, de las tribus de indios que esperan en las colinas para golpear con sus flechas certeras. Además, andan apoyados y fotografiados con las cámaras dispuestas por su gran jefe, el Cerezo Sentado.
Por allí marcha a lo lejos, a horcajadas hacia las tierras del Norte, con las tribus de los Chelsea Boys, con sus casacas azules dirigidas por el General Mou que lanza sus dardos envenenados a las estrellas culés.
Es o no, divertido.

Además, esta semana de quebraderos de cabeza y sobresaltos en pérdida, también los indios de la tribu del Manzanares (fríos y enfebrecidos por su capitán Jerónimo Simeone) han ingresado en sus filas al defenestrado Fer "El Niño" más lento que el caballo del malo y elegido para enfrentarse a los hombres blancos.
Ay, aquellos reflejos ya no son lo que eran, antes de pasar por otras tierras. Ahora, se ha convertido en una especie de mercenario pagado por los forasteros en busca de hacerse con una mina de oro. Y es Cerezo Sentado consigue gratis todo lo que se propone, nadie sabe a qué hechiceros consulta para alcanzar el éxito en los negocios. Quizás, unos pies negros o una mano al ritmo de los silbidos.
Ese intercambio de piezas que estaban encerradas en las celdas de sus respectivos condados, uno de ellos el peligro y pendenciero Wyatt ´Cholo` Earp, que espera una oferta para emigrar con las temibles barras bravas y hacer victoriosa a su selección.
Puede ser, la última oportunidad de Messi Kid para ganar el título del mundo en la vieja Europa.

Por último, en una triste orilla se hallan los perseguidos por las hordas anti-madridistas, que van perdiendo el terreno ganado por falta de inteligencia en los enfrentamientos directos con los representantes del gobierno del ´jurgol`, pues son los encargados de elegir a dedo a los jueces en un territorio hostil y sin ley justa. Cuando deberían estar celebrando con los chupitos servidos, se entretienen con los palos en la taberna del King.
Los blancos han perdido su cerebro, y se están cogiendo sus medidas por si el enterrador debe hacer su trabajo. Porque si ves las barbas de tu vecino pelar... pon las tuyas a remojar, pues ya no se gana a nadie sólo con los pelos.
Mientras, se empeñan de poner como Juez de la Horca, al Sr. Clos que cloquea como una gallina delatora su odio por todo lo blanco.
Alevosía y premeditación ante un público radicalizado, y con el olor de la muerte al borde del río.

Un vaquero, emigrado de las tierras galesas como tantos otros que protagonizaron el western, sir Pat Gareth ´Bale` con sus famosas cabalgadas por la banda, se encuentra como caballo loco y con poca visión de las escaramuzas contrarias. Si el general Carletto no se da cuenta de su estrategia, con el galés por la izquierda, Benzema al otro extremo y Ronaldo de ariete encabezando el ataque (marcando más muescas en su Golt), se perderán muchas opciones de triunfo. Pues no se garantiza su participación con sus innatas cualidades, sino a pie cambiado.
Menudo panorama, con el humo subiendo por las colinas, ya veremos a la vuelta.

Vamos, que la Liga es un hervidero de nervios, bilis y sangre por los terrenos. Todo parece calmado ahora, pero es sólo una mera ilusión. El silencio se mezcla de una tensa espera, dónde el sudor empapa a todos los participantes en las diferentes contiendas y se verán los próximos acontecimientos, como un preso a la espera de ajusticiamiento al amanecer.
Dos hombres y un destino con el frío de la noche, por un desierto plagado de indios con el cuchillo entre los dientes y los coyotes buscando su lugar para observar desde las montañas blancas. El olor a pólvora impregnará las jornadas siguientes, pues la venganza a comenzado en el salvaje Oeste y veremos si queda algún testigo de la masacre, pues los buitres se encargarán de los restos.

Mientras, el viejo y solitario vaquero se retira hacia lugares lejanos, escribiendo su historia y perdiéndose en el horizonte sin volver la vista atrás. Se recorta la reconocible figura a caballo frente a una puesta de Sol y la creciente oscuridad.

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