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lunes, 26 de enero de 2015

Los Once del Patíbulo.

Foto Diario AS

El Macarra Sport.

Hace un par de años, el club Real Madrid de fútbol contrato los servicios de un gran profesional que intenta sacar el mayor rendimiento en el terreno de juego a sus jugadores. Él era Mourinho, apostando por un pressing en cualquier metro del campo hacia el rival, con lucha y entrega por unos colores a defender, pero... sería masacrado por la prensa y los contrarios, alimentando un odio creciente y preocupante hacia el madridismo en general.
Ahora, muchos otros equipos han apostado por ese tipo de entrenador visceral que jalea a las gradas y apuesta por las declaraciones para inclinar los partidos a su favor (ejemplo del admirado Cholo Simeone con oferta multimillonaria del Paris Saint-Germain, u otros) y se permite por la prensa o los aficionados sin ningún tipo de reproche o crítica, al revés le defienden a muerte. Cosa que me parece bien, si fuera justo para todos.

Los acontecimientos últimos, nada deportivos por otra parte, recorren la liga BBVA y semejantes, con un tipo de manipulación realmente vomitiva. Con ella se intenta separar a la afición madridista con unos personajes manipuladores y confabulados desde los organismos públicos, para lucrarse y beneficiarse aunados por ese odio, repito muy peligroso. Desde hace unos años, me siento perseguido e insultado (a veces observé más de 20 comentarios seguidos en redes por anti-madridistas y amenazas violentas) por ser seguidor de un equipo en un deporte que está tirando por tierra sus valores. Aquellos salvajes que increpan con odio o agreden son los nuevos nazis del fútbol escondidos entre la masa a la espera de inocular su veneno.

Además está el papel pseudo-deportivo que juegan algunos periódicos influidos por las ideologías xenófobas radicales, ya que en Cataluña por ejemplo se insulta repetidamente a jugadores y aficionados con total impunidad, para provocar reacciones poco inteligentes. Ellos han fomentado ese odio irracional en muchos lugares de España hacia los blancos e incitado a una violencia que les devorará a ellos y al deporte, a bien seguro.
Este fin de semana se produjo en el campo del Córdoba una jugada que terminó con Cristiano Ronaldo expulsado del terreno de juego, merecidamente. Pues, un jugador profesional y ejemplar no puede utilizar ese comportamiento a pesar de los insultos provenientes de la grada cada fin de semana y el anti-juego para sacar de quicio a los contrarios. Mientras que los mandatarios de la LFP miran hacia otro lado, para no ser quemados por las ascuas de la violencia y la falsedad que va en aumento preocupante (lo hemos visto en otras ligas europeas también).

Jefes políticos que corrompen la competición limpia, con decisiones injustas, reaccionarias y manipulación de los horarios de los partidos junto a los medios partidarios como Canal+, con expresiones y declaraciones claramente en la misma dirección anti-madridista.
Así, el Diario “macarra” Sport ha lanzado su ponzoña habitual para desestabilizar a un desquiciado, al que no defiendo por su comportamiento pero comprendo por el juego sucio al que se enfrenta, no como otros con pistas de aterrizaje en el área. Los jugadores del Real Madrid no deben responder a las faltas de respeto o la guerra propagandística de la violencia, solamente en el césped con defensa presionante y buen juego. Las gradas y las plumas tienen intenciones aviesas buscando la confrontación, y repito bastante peligrosas.

Bien, fue expulsado CR7 por su mal ejemplo con una patada de enfado e irrespetuosa (el Madrid fue el más dañado con la acción), cuando debe tener más aguante hacia los manipuladores (que no serán sancionados) y provocaciones de jugadores que intentan ganar a cualquier coste con ese odio visceral que se extiende dentro y fuera de la cancha. Pero, lo que se vió a continuación fue lamentable y me produce asco hacia este gran deporte.
El diario Sport lanza el insulto fácil, mientras callan sus propias miserias, tanto del gobierno como en la fuga de los impuestos que todos pagamos, sólo por mantener su estatus de cuadrilla defensora de la propaganda de ciertas ideas políticas subvencionadas con la ayuda de organismos públicos corruptos. Utilizan vocablos como chulo, prepotente o macarra (también Hienas) para definir a CR7 y a los madridistas, como si fuera algo malvado y reprochable pertenecer al mejor club de fútbol del mundo. Ellos se superan con creces, ¿verdad macarra Sport? Miren otro ejemplo aquí.

Lo curioso es que lo aparentemente cierto, se transforma con el tiempo. El equipo del Córdoba (y algunos aficionados que increpan desde su anonimato) dan los tres puntos con un regalo y sale a luz una fotografía de la jugada en la que se observa a dos jugadores cordobeses llevando del brazo a Cristiano al patíbulo antes de haber cometido ningún crimen, mucho menos la patada desafortunada. Todos esos que defienden el juego sucio ante el Real Madrid y no lo permiten ante sus equipos, son esos nuevos radicalizados y racistas deportivos.
La foto es tan clarificadora que Sport debería pedir perdón públicamente, al igual que hizo CR por su acción poco inteligente. Los que se emplean duro, con trampas y artificios deben avergonzarse cada día y los medios que alimentan estas acciones, deberían parar los taquígrafos antes de que suceda algo más grave. Ciegos y violentos es un mal camino.

Sacar de sus casillas a alguien es horrible, pues he sufrido en ocasiones dicho mal estar, perseguir con xenofobia es inconcebible. Esta corriente generada desde los medios por dividir a la afición blanca, con insultos y fingimientos en el campo, suman a muchos contra el Real Madrid. Y más si alguno responde ante la presión.
Mientras el barsa (también club multimillonario) juega sin molestias, ofreciendo los tacos por delante y cambiando el reglamento a su favor, como el primer gol de este fin de semana sacado ante el Elche con alevosía y consentimiento del árbitro. Por no hablar de Neymar tirándose contra el rival para sacar un penalti en el segundo gol que facilita la autopista en la segunda parte. Injusto.

En fin, esta corriente se convierte en una ciénaga, anti-madridista como siempre, que expande peligrosamente sus tentáculos a más equipos y aficiones. Jugadores cada vez menos limpios y agresivos física y verbalmente para ganar a cualquier precio, no son ejemplo para los pequeños, ni el fingimiento es deportivo en el terreno de juego. Va por todos.
Mal ejemplo, por tanto, de Cristiano Ronaldo ante una jugada revuelta en la que sufre un penalti clarísimo por dos jugadores al unísono y juzgado con la soga en la mano desde los medios, dividiendo a la afición blanca. Incluso dudo de determinados seguidores blancos con sus comentarios, quizás fruto del acaloramiento.
La basura propagandística sirve de estercolero para las hienas, animales salvajes que se nutren de ella. Los mandatarios exhiben como pavos reales su anti-madridismo y esconden intenciones aviesas y los jugadores tramposos se van cargando una liga de fútbol española que cada día tengo menos ganas de ver, porque disfrutar del deporte es imposible cuando se pide desde programas y periódicos que se finja y mienta en el deporte. Y con trencillas puestos a dedo desde las poltronas con sentimientos parciales.

Van a convertir el juego en una lucha (como sugieren los argentinos, deberían dejar la Copa del Mundo y apuntarse al Cinco Naciones viendo el montaje del diario Olé contra el portugués) y la prensa se erige en defensora de juicios paralelos. En nuestro caso, ya han conseguido sacar a este blog de las redes sociales. Lamentable.
Los once del Patíbulo blanco están siendo sentenciados esta temporada, el odio por practicar un deporte pasional está de su contra, los junta-letras emponzoñan con estilo macarra y se defiende al que engaña o roba a los demás.
Viendo los comentarios y la foto, estoy por dejar de seguir este deporte en grave crisis que quieren transformar en una batalla sangrienta. Algunos...

miércoles, 7 de enero de 2015

La Bolsa o la Liga.


Sólo ante la Liga, con una sonrisa.

Un día como otro cualquiera después de un fin de semana movidito, los aficionados a este lado del río están todavía con la resaca de los últimos escarceos en la Liga BBVA.
Esta pugna del fútbol español por hacerse con todos los titulares en los periódicos deportivos del mundo. Nos acercaremos a la cantina para ver lo que se cuece, tras las últimas noticias que ofrecieron los más diversos pistoleros del lejano y salvaje oeste.

Este es un territorio seco como los mazapanes de la navidad, en el que priman los bajos instintos del fútbol y se propaga la ley del más fuerte. O del tirador cantoso más rápido en conseguir la portada.
Por las llanuras desérticas, los hombres pululan increpándose unos a otros, maldiciendo y justificando acciones que no tienen explicación lógica. Algún que otro solitario, sacado de las antiguas leyendas contadas por reporteros primerizos, cabalga entre una ensalada de balas que se disparan sin apuntar, como los verdaderos protagonistas del far-west.
Mientras, las coyotes (porque aquí no hay hienas) se encargan de dejar en los huesos al cadáver de una res perdida de la manada. A ver si es que fue bautizada con el apodo de Bartomeu.

¡Vaya jornadas que estamos viviendo! No se asoma ni dios a la calle.
Un matojo del desierto pasa rodando por mitad de la calle entre los silbidos del viento del atardecer.

En esta película de vaqueros, toda la semana ha resultado un caos. Sus protagonistas se han identificado con algunos de los futboleros de la liga, mimetizados bajo sus sombreros calados en sus ojos y dispuestos a desencadenar el infierno de plomo. Los más revoltosos se han dedicado a insultarse entre dientes y mandarse recaditos con amenazas ya no tan veladas.
Eran dos hombres y un destino, marcado a fuego y sangre que significaría para uno de ellos el adió a este lado de la frontera, sus nombres conocidos en cualquier rincón del valle eran Lucho Cassidy y Messi Kid. Con tantas malas pulgas que pican más que el whisky que se sirve en el bar de Mou. Un brebaje más peligroso que el veneno.

También Messi y Lucho Cassidy se enfrentan por la atención de una dama, no sé si será amor a la parrilla argentina o al asturianu de judías, pero tiros por un culo van a salir. La dama en cuestión se conoce por los colores de sus mejillas, más granas que azuladas, y le está entrando un ataque de celos que ni Shakira con las ventas de su última canción. Oh, Shakira no rockanrolees más por mí...
En definitiva, que buscaba la independencia y se ha encontrado estrellada por llevar los frenos de la bicicleta sin revisar, ni ´ná`.
A este paso, se van a encontrar solos y agarraditos de la mano, ante el precipicio que se abrirá a sus pies y terminarán dándose un chapuzón, y posteriormente tomando sopitas calientes cada uno en su sitio.
Se han cargado ya a Zubi el vasco, a Pujol con su par de Bolas o Sam, y suma y sigue.

Acabarán arrinconados en alguna población fronteriza con México, con una balacera de las horadas llegadas del río Chelsea u otro. Presionados hasta que no resista más la situación y todo acaba como el rosario de la Moreneta.
Vamos que el verdadero salto al vacío puede estar aún por acontecer, como una caída suicida de su participación en esta historia plagada de mal rollo. Para divertimento de los enemigos, que se toman un chupito a su salud a costa de los indios.
Uno aparecerá muerto, seguro, o sino los dos a la vez, Érase aquella vez in the West como un homenaje a Leone y los silbidos que marcaron la infancia, cuando los niños jugábamos a indios y vaqueros.

Es la ley del salvaje Oeste, pues el que se mueve sale en la foto con un señor de negro detrás. Por si las moscas.
Aquí, sólo sobrevive el más fuerte o el revólver más rápido en desenfundar un cheque. Sin embargo, el papel de consentido ya no sirve para acreditar su rendimiento a caballo, porque los poderosos terratenientes y ganaderos ricos tienen que empeñar sus ganancias en financiar una batalla sin solución. Preferirían estar ocupados en fabricar el nuevo ferrocarril o dedicarse al comercio con aquellos países ricos en materias primas, incluso, alguno se sirve de su papel en la política para realizar asuntos sucios, como llevar sacos de oro más allá de la frontera.
En fin, alguno acabará con sus posaderas en la prisión del sheriff.

Los pistoleros están concentrados en tomar sus posiciones, será un espectáculo que llenará las páginas de las noticias del otro lado del estado, y será relatado en las tierras más apartadas separadas por el mar. Las cuadrillas formadas por fanáticos, se suben al carro para armar la marimorena en las tertulias deportivas, desde El Chiringuito más líder hasta la deseada Goleada. Por supuesto, los periodistas están afilando sus plumas para destrozar a los cobardes, que vienen los caballos.
Desde el escondrijo del vinicultor Laporta, se cruzan las apuestas para el cambio de roles, con sus medios afines manejando las noticias y creando regueros de lágrimas en las oficinas del Sport of the Pacific como las del Texas Deportivo.
Algunos ya están preparando la soga para colgar al innombrable en el árbol del ahorcado, con su camiseta de rayas horizontales.

Si se quiere sobrevivir en este infierno, deberán lanzarse a una cabalgada alocada por el polvoriento desierto, plagado de víboras y otras alimañas, así como, de las tribus de indios que esperan en las colinas para golpear con sus flechas certeras. Además, andan apoyados y fotografiados con las cámaras dispuestas por su gran jefe, el Cerezo Sentado.
Por allí marcha a lo lejos, a horcajadas hacia las tierras del Norte, con las tribus de los Chelsea Boys, con sus casacas azules dirigidas por el General Mou que lanza sus dardos envenenados a las estrellas culés.
Es o no, divertido.

Además, esta semana de quebraderos de cabeza y sobresaltos en pérdida, también los indios de la tribu del Manzanares (fríos y enfebrecidos por su capitán Jerónimo Simeone) han ingresado en sus filas al defenestrado Fer "El Niño" más lento que el caballo del malo y elegido para enfrentarse a los hombres blancos.
Ay, aquellos reflejos ya no son lo que eran, antes de pasar por otras tierras. Ahora, se ha convertido en una especie de mercenario pagado por los forasteros en busca de hacerse con una mina de oro. Y es Cerezo Sentado consigue gratis todo lo que se propone, nadie sabe a qué hechiceros consulta para alcanzar el éxito en los negocios. Quizás, unos pies negros o una mano al ritmo de los silbidos.
Ese intercambio de piezas que estaban encerradas en las celdas de sus respectivos condados, uno de ellos el peligro y pendenciero Wyatt ´Cholo` Earp, que espera una oferta para emigrar con las temibles barras bravas y hacer victoriosa a su selección.
Puede ser, la última oportunidad de Messi Kid para ganar el título del mundo en la vieja Europa.

Por último, en una triste orilla se hallan los perseguidos por las hordas anti-madridistas, que van perdiendo el terreno ganado por falta de inteligencia en los enfrentamientos directos con los representantes del gobierno del ´jurgol`, pues son los encargados de elegir a dedo a los jueces en un territorio hostil y sin ley justa. Cuando deberían estar celebrando con los chupitos servidos, se entretienen con los palos en la taberna del King.
Los blancos han perdido su cerebro, y se están cogiendo sus medidas por si el enterrador debe hacer su trabajo. Porque si ves las barbas de tu vecino pelar... pon las tuyas a remojar, pues ya no se gana a nadie sólo con los pelos.
Mientras, se empeñan de poner como Juez de la Horca, al Sr. Clos que cloquea como una gallina delatora su odio por todo lo blanco.
Alevosía y premeditación ante un público radicalizado, y con el olor de la muerte al borde del río.

Un vaquero, emigrado de las tierras galesas como tantos otros que protagonizaron el western, sir Pat Gareth ´Bale` con sus famosas cabalgadas por la banda, se encuentra como caballo loco y con poca visión de las escaramuzas contrarias. Si el general Carletto no se da cuenta de su estrategia, con el galés por la izquierda, Benzema al otro extremo y Ronaldo de ariete encabezando el ataque (marcando más muescas en su Golt), se perderán muchas opciones de triunfo. Pues no se garantiza su participación con sus innatas cualidades, sino a pie cambiado.
Menudo panorama, con el humo subiendo por las colinas, ya veremos a la vuelta.

Vamos, que la Liga es un hervidero de nervios, bilis y sangre por los terrenos. Todo parece calmado ahora, pero es sólo una mera ilusión. El silencio se mezcla de una tensa espera, dónde el sudor empapa a todos los participantes en las diferentes contiendas y se verán los próximos acontecimientos, como un preso a la espera de ajusticiamiento al amanecer.
Dos hombres y un destino con el frío de la noche, por un desierto plagado de indios con el cuchillo entre los dientes y los coyotes buscando su lugar para observar desde las montañas blancas. El olor a pólvora impregnará las jornadas siguientes, pues la venganza a comenzado en el salvaje Oeste y veremos si queda algún testigo de la masacre, pues los buitres se encargarán de los restos.

Mientras, el viejo y solitario vaquero se retira hacia lugares lejanos, escribiendo su historia y perdiéndose en el horizonte sin volver la vista atrás. Se recorta la reconocible figura a caballo frente a una puesta de Sol y la creciente oscuridad.

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