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jueves, 10 de julio de 2014

Semifinales Brasil 2014: birra y partido, celestial.


La vida es una caja de bombones.

Corre Forrest, corre... le decía aquella buena chica, que luego no resultaría tanto.
Y Forrest corrió y corrió, y llegó a dar la vuelta al mundo, has llegó a convertirse en campeón Mundial.

Sin embargo, a ella determinadas sustancias no le sentarían demasiado bien, se suele decir que personas con dificultades tras ingerir determinadas reacciones, están en un proceso muy amarillo. Es decir, les ha dado tal.
Pero, ¿y cuándo es a un equipo al que se le atraganta la ingesta?

Todo estaba preparado para la gran fiesta del año, las calles y el público exhibiendo los colores de la canarinha por doquier, el amarillo del sol brasileño se transformó en una muy mala noche, en fuego. Los estragos derivados de este amarillo han llegado a tal intensidad que no se podrán apagar en mucho tiempo, ni con las lágrimas de millones de seguidores. Las voces que van in crescendo por la playa como ritmos monótonos y cansinos piden que rueden cabezas, pero Scolari se agarra hasta el tercer o cuarto puesto. Un fracaso después del baño de cerveza.

Los excesos de la espuma de Baviera ha ahogado a los canarinhos en su propia casa, con una resaca de magnitud Siete en la escala de Blatter. Al menos la estrella principal de la bandera brasileña se quedó a resguardo de las críticas, aunque yo creo que hubiera sido lo mismo con su presencia. Aquella noche aciaga la defensa hacía más agua que el barco de pesca de Jenny.
Las consecuencias producidas por el dolor de cabeza resacoso, hace estragos y eso que Brasil participaba con uno de los equipos con menos calidad de los últimos años, en un Mundial que igualmente se ha destacado por el bajo rendimiento técnico de las selecciones, y sobre todo, de los delanteros. A pesar de los goles.

Pero los seguidores brasileños no se deben preocupar por esto, no son la única selección que ha fracasado (en parte) en el Mundial organizado en su país, la lista se va incrementando con los años. Al fin y al cabo, quién no ha sufrido un amarillo de tal magnitud alguna vez en su historia vital, a quién no le han pintado la cara de ese u otro color más enrojecido. Quién no se remendado un siete en los calzones o incluso en el alma.
Si existiera este espíritu místico y futbolero, a tenor de los rezos y las disculpas al ser omnipresente desde el monte redentor, los campos de fútbol estarían cubiertos de cadáveres vagando como almas en pena.

Mientras tanto, al día siguiente los espectadores del mundial 2014 seguían bostezando con el otro encuentro entre la mandarina mecánica medrosa y la argentina con el tango más ´querano´ o querido. No se había visto desde Nadia Comaneci, un deportista con tal apertura de piernas para cubrir la retaguardia.

Se suele comentar que, no hay que hacer más leña del árbol caído.
Los brasileños que despidieron a otras selecciones (del ridículo) con cánticos y celebraciones ostentosamente hirientes, e incluso insultos, se han visto pagadas con la misma moneda del deshonor y la flatulencia de aquellos seguidores que maltrataron. Diente por diente, vértebra por vértebra.
¿Cómo va el partido entre Argentina y Holanda? Zzzzzz, eh! Bah.
Aquel incalculable en lo doloroso siete, van a tardar en zurcirlo para tapar las vergüenzas de sus llamativas camisetas, y por ende de la bola del mundo de su bandera, fiel imagen de las siete maravillas futbolísticas de antaño. Pelé, Tostao, Sócrates, Zico, Ronaldo, Romario o Ronaldinho. Quién los ha visto y quién los ve ahora.

En la otra semifinal, siguen jugando todavía. Ahora la prórroga, en el campo el árbitro esta silbando una cancioncilla que rezaba la siguiente estrofa: Pasividaaaad, de tenerte en mis botas... musitando palabras de amooooor.
La gente bosteza y se da por aludida, digo eludida.

Y es que, en la derrota (y más con tanto bulto en la portería) se reconocen los propios errores del pasado, del oportunismo ante los caídos en otros campos y la vergüenza que parecieron las aficiones a miles de kilómetros con los brazos y la cabeza caídos. Y la historia es impasible ante los perdedores, sean del color que sean, les devuelve la afrenta con el tiempo y el destino con su infortunio se agrava multiplicado en los dolores, como consecuencia de fracturas mal reparadas. Huesos por huesos, mancillados en su amor propio.
Los gatos sabemos mucho de esto de las vidas y los sietes.
Pues los felinos, se relamen de soslayo viendo caer a los "canaritos" desde lo más alto. Otro momento llegará para el bis a bis.

Argentina y los Países más bajos que nunca, se la juegan a penaltis. Van Gaal que gran entrenado es, pero tiene un geranio entero en dicha sea la parte. Y los argentinos tienen más tablas tirando penas máximas que Maxi Rodríguez. Messi gol de penal, Kun otro, y Maxi a la final. Montero se consagra como nuevo héroe de los porteros, y van ya tropocientos mil.

Como todo se magnifica en la vida y el deporte, existirá épica a raudales entre las dos Aes mayúsculas del fútbol, frente a frente, en un baile entre el tango o la polca alemana. El fernet y la rubia. La revancha porteña de hace cuatro años cuando cayeran por cuatro goles en el equipo dirigido por entonces, por el extravagante Diego Armando Maradona.
Hoy la magia del 10, la debería conducir un desaparecido y congelado Mesías del cuadro albiceleste, pero enfrente estará el rodillo triturador pica carne, y tapioca, para rellenar las salchichas de Frankfurt.
Será un partido de defensas o de atacantes, ya veremos. Seguro que Alemania no lo tendrá tan fácil, y además puede que el fideo se les atragante en la sopa, con un defensa más recia que la brasileira. Será cuestión de sangre porteña, sudor y lágrimas.

Esperemos que la final sea como una corriente de aire fresco, en la que sentados podamos saborear el bombón más delicado y aromático. ¡Qué haya buen fútbol, porque emoción la habrá seguro!

Y un especial recuerdo para el jugador argentino-español que cambió la historia de este deporte, fue el primer jugador con un estilo moderno en el mundo y un crack. Además, se fue como el tango tranquilamente, sin apenas hacer ruido, como si no quisiera interferir en la final de la Copa del Mundo. Hasta siempre viejo, gran capitán Alfredo DiStéfano nacido el 4 de julio de 1026 en Buenos Aires, fallecido el 7 de julio de 2014 en Madrid.

WC 1958 West Germany vs. Argentina 3-1


Argentina 3 Alemania 2 Mundial Mexico 1986

martes, 8 de julio de 2014

Mundial de Brasil: el posible empate Europa - América del Sur.



Europa 2 – América del Sur 2

Empate técnico entre la mayores potencias, por la historia y por la manera de crear figuras futbolísticas mundiales de primer nivel y por la mayor competencia entre los clubes que pertenecen a las distintas delegaciones nacionales.

El fútbol profesional de selecciones, año tras años o mejor dicho cada cuatro, demuestra con evidente rivalidad a los dos continentes más pletóricos y dominantes en este deporte rey, con millones de seguidores en ambas partes del Atlántico. Este Mundial de Brasil 2014 no ha hecho más que evidenciar este dominio (aún abrumador) ante países emergente que no acaban de rematar la faena en otras partes del mundo. Los europeos han evidenciado, sin embargo, las dificultades que se les plantean a sus países cuando tienen que competir en tierras americanas, con el cambio de estación, aclimatarse en pocas semanas, y la baja forma física tras sus competiciones domésticas, acentuadas en diferentes equipos con aspiraciones. Por no comentar las escasez de ganas a la hora de demostrar su competitividad.

Por el contrario, se envidia la lucha de algunas selecciones (llamadas menores sobre todo en Sudamérica) que han demostrado competencia y entrega a raudales, una evidencia de campeonato, con jóvenes deseosos de demostrar a sus países su valía y calidad técnica, con superior derroche físico, incluidos los anfitriones. Así, cayeron con honores Uruguay, México, Chile, o más recientemente Colombia y Costa Rica. También han sido competidores en estrellas emergentes con nombres que ya suenan para posibles fichajes millonarios fuera de sus fronteras o a clubes más poderosos. Muchos ojos han estado pendientes de ellos, y entre todos se han alzado las figuras de jugadores especiales por sus características como Keylor Navas, Carlos Bacca, Arturo Vidal, Toni Kroos o James Rodríguez.

Otras naciones poco pujantes en la vieja Europa han competido hasta los cuartos, dejando atrás a otras con mayores éxitos mundialistas y favoritas para grandes cosas en este torneo brasileiro como fueron Bélgica o Grecia pasando por encima a los fracasos de Italia, Rusia, Portugal o España, menos Francia que ha demostrado nivel competitivo.

Las grandes batallas de estos cuartos se han dirimido con predominancia de juego insulso en los choques matinales y principalmente de los grandes favoritos (reconocido por casi la mayoría de periodistas especializados), con un Brasil bastante desconocido y una Argentina buscando la gloria de su mayor figura, demasiado pendiente de él más que del juego en equipo. Alemania y Holanda se convierten en las mayores amenazas para las selecciones con ímpetus de triunfo local. Por el continente, sea dicho.

La amazona de acero y los tulipanes o naranjas mecánicas, ha pasado con ciertos apuros también, siendo los germanos quizá los más en forma para la gran final. Pero, la brillantez ha sido esporádica en todas ellas, ha prevalecido la lucha de los contrarios en teoría inferiores, y los choque matinales entre monotonía y aburrimiento, se transformaron en tensión y nervios en los extensos partidos de la tarde, con prórrogas y penaltis incluidos. Aquí es dónde los porteros han brillado, como durante todo el campeonato, tanto de los vencedores como de los vencidos. Un Mundial de guantes.

En semifinales llegaron los que son y los que deberían ser, los campeones con más entorchados y el eterno deudor de alguno de ellos en tiempos pasados, juego de “oranges” o de tronos mundiales. Un empate entre la concepción del fútbol europeo clásico y la individualidad creativa, nos llevará a una final entre posibles enfrentamientos oceánicos, o se debatirá entre cada costa, tanto la americana como la europea serían grandes finales. El toque con presión desde el medio campo potente o la calidad de botas pagadas por oro, al otro lado del charco por sus clubes más ricos. ¿Será o no el Mundial del Maracanazo?

Lo que sí es el término para algunas grandes figuras caídas en sus batallas particulares en dificultosos partidos para el árbitro (siendo rigurosos con las artes exhibidas por los jugadores en el campo), Di María o Neymar están K.O., con sus lesiones en los duros encuentros a las que sumar una importante por acumulación de tarjetas del central Thiago Silva. Decisiones complicadas para árbitros con poca personalidad ante tanta responsabilidad. Demasiados ojos contemplando este deporte, demasiado miedo al equívoco, demasiado engaño y teatralidad en el juego.

El mundial en números. Solamente el partido de Bélgica contra EEUU fue visto por más de 22 millones de espectadores de Norteamérica, un auténtico récord.

En Brasil ha habido una asistencia media de 52.762 espectadores en los campos (algo inferior al de USA), al igual que en los canales de televisión de todo el mundo. Más 3.600 millones de personas verán los diferentes partidos de este mundial al menos un minuto, cada vez más televisivo, uno 190 por cada encuentro en 73.000 horas de transmisiones. Eso sin contar, a los posibles no medidos en los diferentes establecimientos públicos.
600.000 turistas en el país de la samba a ritmo de goles, 80.000 verán la final dentro del estadio de Maracaná, después de las remodelaciones. Pero, mantiene el récord de asistencia in situ, en 1950 con el célebre maracanazo con 199.854 espectadores en el partido que Uruguay derrotaría a Brasil por 2 a 1.

Para la final de este 2014, tendremos que esperar unos días. Primero Brasil con sus 5 copas mundiales, pero sin su estrella principal se deberá medir a una potente Alemania triunfadora 3 veces. Sólo puede quedar uno, porque mañana la otra semifinal dirimirá el otro participante de la gran final del Mundial brasileño, entre Argentina ganadora dos años contra Holanda (Robben vs. Messi) que aspira a conseguir su primer título tras haber caído en semifinales en 3 ocasiones.

Este empate 2 - 2 entre equipos europeos y americanos, por ahora tiene un ligera ventaja en cómputos generales con 9 para sudamericanos (Brasil 5, Argentina 2, Uruguay 2) a favor de las selecciones europeas con 10 (Italia 4, Alemania 3 y Francia, Inglaterra y España con 1 respectivamente). Así, podríamos caer en un empate técnico general.
Mucha suerte a los participantes.

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